“Mi primer contacto con el Opus Dei fue gracias al hijo del droguero de mi barrio, Paco –hoy en día, prestigioso entrenador de atletismo- que me invitó a ir a un club juvenil”, cuenta Rafa Tomasi, responsable de tecnología de una empresa informática».
En la empresa
“Trabajo como responsable de tecnología y sistemas en una empresa informática dedicada, sobre todo, a los medios de comunicación. Por mi trabajo, durante varios años ha tenido que viajar por todo el mundo. Cuando he tenido que viajar solo, y he tenido oportunidad de ir a un centro de la Obra, en Chicago, en México, o en cualquier otro sitio, se agradece tener algún contacto que te permita superar la “depresión” de estar en un sitio nuevo y desconocido. Por ejemplo, cuando estuve en Medellín, nada más llegar al aeropuerto, llamé al centro y me fueron a recoger al hotel directamente para irnos a conocer la ciudad, porque era domingo”.
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